TEORÍA DE LA GILIPOLLEZ (BY RACKHAM)

Grados de gilipollez: Los grados de gilipollez de una persona son directamente proporcionales a su capacidad de aguante de una provocación sexual directa, e inversamente proporcionales a su capacidad de hacerle frente. Dicho de otra manera; si te tiran los tejos, lo lógico es que reacciones(pa´bien o mal… en eso no me meto), si no, es que eres anormal. Si sabes que no te tiran los tejos, obviamente, lo deberías dejar correr. Según esta teoría, soy absolutamente gilipollas, ya que da igual lo que hagan los demás, que yo sigo mi camino, sin desviarme ni un puñetero paso del mismo. Conclusión: Para aquellos que no me conocen, soy gilipollas redomada, cum laude.
 
Seguimos… Los grados de gilipollez aumentan según su capacidad de permanecer inestable. Es decir, a más actuaciones excéntricas, más grado de gilipollez. Según se sea más muermazo, menos gilipollas se es generalmente. Que bastante triste es ser un muermo, como para ser un muermo gilipollas.
 
Tratamiento: En caso de estar en un estado de gilipollismo transitorio; esperar. Generalmente se pasa solito. Si no se pasa solito, empezar a pensar que es gilipollez crónica. Para la gilipollez crónica no hay nada. Bueno… si es provocada por enamoramiento, lo lógico sería que para curarla empezases a tener algo serio con el/la causante de semejante estado. Lástima que no suele ser posible… En ese caso, recomiendo dos amantes; pistacho y chocolate; la cálida compañía de algún licor, kleenex para los momentos de bajada, mucho trabajo (distrae bastante, sobre todo si no tienes solteros en la oficina) y mucha suerte… En algunas personas la gilipollez se asienta de forma crónica. Mírenme a mi si no…

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